Con una pizca de polvo del concurrente azar, el equipo de la mayor de las Antillas hizo su trabajo y absolutamente todos los desenlaces obraron a su favor para avanzar a los cuartos de final y, de paso, evadir al “Dream Team” nipón, rey de una llave B que todavía busca su segundo sobreviviente.
Después de caer ante Países Bajos (2-4) e Italia (4-6), los caribeños lucieron inmensos en sus éxitos sobre Panamá (13-4) y Taipéi de China (7-1) en esta jornada dominical, pero el ticket y el dominio del segmento cayeron con el último out de una eliminatoria reñida en extremo.
Finalmente, los italianos pasaron por encima de los neerlandeses (7-1), aconteció el quíntuple empate con 2-2, y la tropa del manager Armando Johnson se llevó el pedazo más grande del pastel, luego de establecerse el sistema para romper igualdades y definir los escaños.
Cuba cerró con cociente de 0.139 (15 anotaciones permitidas y 108 outs), por encima de su acompañante Italia (17-108/157), Países Bajos (19-102/0.186), Panamá (21-105/0.200) y el local Taipéi de China (31-105/0.295), que deberá luchar su boleto para la venidera edición del certamen.
En exclusiva a Prensa Latina, el lanzador de la isla Miguel Romero, de los Atléticos de Oakland, expresó que “el equipo se ve bien para enfrentar lo que resta de torneo, con los muchachos enfocados y listos para ganar”.
“Estamos muy contentos. Vamos a salir bien, porque existen los deseos de vencer y llegar a Miami”, expuso, en tanto, el igual pitcher Onelkis García sobre la posibilidad de continuar hasta la sede de las semifinales programadas en Estados Unidos.
Con un mensaje de “buena suerte en Tokio”, el Estadio Intercontinental y los habitantes de Taichung despidieron a caribeños y europeos camino a la siguiente instancia, que definirá en duelos de “muerte súbita” los nombres de los dos agraciados de las zonas organizadas en Asia.
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