“El partido no ha terminado”, subrayó el dirigente de uno de los principales gremios del país, protagonista de la Intersindical que desde el 19 de enero llevó a las calles a millones de franceses para rechazar la iniciativa y la polémica extensión de la edad legal de retiro de 62 a 64 años.
En declaraciones al canal BFM TV, Berger llamó a los trabajadores a mantener la movilización, con una nueva jornada de protestas y huelgas prevista para el miércoles.
La víspera, el Senado aprobó la reforma de la jubilación, instancia en la que la fuerza dominante, el partido conservador Los Republicanos, hizo posible el triunfo del texto promovido por el Gobierno del presidente Emmanuel Macron.
Sin embargo, la aprobación no representa el fin de las discusiones parlamentarias, que continuarán el 15 de marzo con una comisión mixta de senadores y diputados y al día siguiente en la Asamblea Nacional, donde la oposición ya impidió el mes pasado el voto del proyecto oficialista.
De acuerdo con Berger, no dejará de insistir en el pedido al Ejecutivo de que entre en razón, ante el rechazo mayoritario de los franceses a la reforma.
Respecto a la posibilidad de que el Gobierno acuda al artículo 49.3 de la Constitución para imponerla sin el voto parlamentario, el líder de la CFDT lo consideró un acto “vicedemocrático”.
Otros dirigentes sindicales y políticos advierten del mal precedente que representaría esa decisión, tomada ya por el Ejecutivo en una decena de ocasiones a finales del 2022 para lograr el éxito de los proyectos vinculados al presupuesto del Estado.
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