El presidente del grupo aficionado más antiguo en el país, en esta disciplina, dijo a Prensa Latina que el titulado Cuarto Descubridor de Cuba, fue guía y ejemplo para los estudiosos de la naturaleza; y en unas 28 ocasiones desarrolló trabajos de terreno en la provincia con los miembros de Sama.
Le correspondió esa condición, amplió, como continuador del aporte de Cristóbal Colón, Alejandro de Humboldt y Fernando Ortiz, concedida por la Sociedad Espeleológica de Cuba y la Sociedad Cubana de Geografía en 1995.
Explicó que la primera actividad de homenaje fue el reinicio de los estudios de los remanentes incógnitos de la caverna Caja de Agua, la cual fue motivo de trabajos por Núñez Jiménez.
En esta ocasión se rectificó su mapa y verificó el posible punto de unión con la cueva de la Güira, obstruido por derrumbes y sedimentos, añadió Olmo.
Calificó a Núñez Jiménez como el más auténtico luchador por la conservación del medio ambiente, la fauna y la flora cubanas, y recordó que realizó estudios en las cuevas de Caguanes y en los Cayos de Piedra, en la costa norte del territorio espirituano.
Comentó que el científico reconoció los aportes de los miembros de Sama, grupo fundado el 23 de diciembre de 1952 por Manuel Romero, cuyo apelativo respondía a los trabajos realizados en el sitio de igual nombre, en Banes, antigua provincia de Oriente.
Según explicó Olmo, en los inicios Romero y aficionados a la arqueología realizaron incursiones en sitios como Boca de Samá, Chorro de Maíta, Punta las Mulas y Cerro de los Portales, entre otros.
A finales de la década de 1960, puntualiza, predominan los trabajos sobre espeleología, un largo camino, dijo, de sacrificio, sobresaltos y alegrías que permitieron logros relevantes como el de la Furnia del Infierno en la Cueva Martín, con el descubrimiento en 1969 de la mayor estalagmita de mundo, con más de 65 metros de altura.
Las labores de estudios abarcan más de 800 espeluncas descubiertas, exploradas o estudiadas, cerca de la mitad en esta provincia, el resto en otros cinco territorios -en especial Cienfuegos y Villa Clara-, y aportes en una decena de cavernas de Colombia y Estados Unidos.
Como colofón resumió el presidente de Sama que también tributaron a la exploración y confección del catastro espeleológico del Ejército Central; el descubrimiento de sitios arqueológicos y hallazgos de petroglifos, nichos funerarios y nuevas pictografías.
Según investigadores, Cuba alberga más de 10 mil cuevas y aún no se han podido explorar todos los espacios donde pudieran encontrarse nuevos sistemas en los suelos cársicos, siendo estos más del 70 por ciento del territorio nacional.
Las cuevas más grandes se abren en los mogotes de la Sierra de los Órganos, en la zona occidental de la Cordillera de Guaniguanico, en Pinar del Río; la Gran Caverna de Santo Tomás con la mayor cartografiada conocida, 45 kilómetros de galerías en varios niveles.
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