Según reveló hoy la ministra de Silvicultura, Pesca y Medio Ambiente, Barbara Creecy, se ha dado luz verde a Eskom para superar la emisión de dióxido de azufre en la central eléctrica de Kusile en pos de facilitar su proceso de generación, aunque ello quedará sujeto a estrictas condiciones.
En consecuencia, Eskom debe emitir un aviso público en dos periódicos nacionales explicando las razones de su solicitud, y también realizar un proceso de participación pública sujeto a un plazo de 14 días.
También deberá rendir cuentas a Creecy y al comité de cartera parlamentaria sobre silvicultura, pesca y medio ambiente sobre el progreso de la reparación de una chimenea dañada, causa de los problemas actuales en esa central.
Asimismo, Eskom debe tomar medidas adicionales para mitigar la exposición a daños de sus empleados y las comunidades circundantes y realizar exámenes de salud independientes y derivación a centros de salud pública apropiados para recibir tratamiento cuando sea necesario.
Según el Ministerio, a Eskom se le otorgó la exención en términos de la Sección 59 de la Ley Nacional de Gestión Ambiental: Calidad del Aire, en relación con una solución temporal mientras se repara una chimenea dañada en Kusile, proceso que debe completarse en diciembre de 2024.
En tanto, la empresa proyecta construir chimeneas temporales para fines de 2023, que operarán sin el uso del mecanismo de desulfuración de gases durante 13 meses.
Ello permitirá la recuperación de dos mil 100 megaWatts (MW) de capacidad de generación, lo que reducirá la vulnerabilidad del país a los cortes eléctricos, apuntó Creecy.
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