El informe publicado recientemente por la OIT, Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo 2023: El valor del trabajo esencial, insiste en la necesidad de mejorar las condiciones laborales e invertir más en los sistemas alimentarios.
Además en la atención sanitaria y en aquellos sectores que contribuyan a aumentar la resiliencia económica y social ante las crisis, amplía el organismo internacional.
El estudio subraya que las malas condiciones laborales de los trabajadores clave agravan la rotación de personal y la escasez de mano de obra, lo que pone en riesgo la prestación de servicios básicos.
A ello se suma la baja remuneración, por ejemplo el 29 por ciento de este personal recibe un sueldo inferior a dos tercios del salario medio por hora.
De acuerdo con datos de la OIT, el 52 por ciento de todo el empleo lo realizan estos trabajadores, por lo que resulta necesario apostar en infraestructuras y recursos humanos para un sector que proporciona servicios vitales, en buenos y malos tiempos.
Según la OIT, los trabajadores clave pueden encontrarse en varios grupos ocupacionales que abarcan la sanidad, los sistemas alimentarios, el comercio minorista o la seguridad, áreas fundamentales durante el enfrentamiento a la pandemia de Covid-19.
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