Al-Bastati nació sin extremidades superiores, pero nunca dejó que ello fuese un obstáculo y se graduó de la Facultad de Bellas Artes, desarrolló su talento y organizó varias exposiciones con cuadros que pintó usando sus pies.
Participó en actividades y actos de carácter cultural y político de la embajada de la isla aquí, con cuadros que resaltan las relaciones históricas entre Siria y Cuba, y retratan los líderes históricos de las dos naciones Fidel Castro, Che Guevara y Hafez Al-Asaad.
Hoy nos convoca el altísimo honor de conocer a una artista plástica excepcional, que lleva en su arte la sensibilidad de una gran mujer siria que, como su pueblo, es genuina representante del espíritu de voluntad, resistencia y victoria ante la adversidad, dijo el embajador Luis Mariano Fernández.
Agregó que la obra y vida de esta fémina constituyen también para los cubanos un ejemplo de lo que el ser humano es capaz de hacer por un mundo mejor, de paz, de solidaridad y amor, sin egoísmos, sin mezquinas sanciones, sin guerras, ni bloqueos genocidas que hacen sufrir a los pueblos.
La directora del Centro Cultural de Abu Rumaneh, Rabab Al-Ahmad, donde se efectuó el acto de reconocimiento, agradeció este gesto humano que lleva muchos de los valores de la Revolución cubana, y dijo que esta acción incentiva la joven a continuar con su arte.
A su vez, la artista expresó su alegría por esta iniciativa y manifestó disposición de participar con su arte en próximas actividades de la misión diplomática de la isla caribeña.
Al-Bastati participó en varias exposiciones, donde exhibió sus cuadros que reflejan el estado de la mujer siria, además de temas de la naturaleza y los barrios antiguos de Damasco.
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