De tal manera, confluyen por primera vez en las principales arterias de la trama urbana, las ediciones del Festival de la Trova y la Feria del Libro para animar la cotidianidad con acordes juglarescos y la aproximación a textos valiosos que pueden satisfacer las expectativas de edades diversas.
El primero de esos eventos, que celebra la sexagésima edición y es el más antiguo del pentagrama cubano, tuvo un momento de lujo con la develación de la tarja alusiva a la declaración de la trova como Patrimonio Cultural de la nación, en la Casa de la calle Heredia que deviene catedral del género.
A tono con los tiempos, la fiesta literaria no se limita a los volúmenes impresos y desde el Palacio de Computación las versiones digitales también seducen a los lectores, que accedieron al título Las ideas y la fuerza, del panameño Nils Castro con un acercamiento al legado de Fidel Castro.
La imagen de Teresa Melo, la poeta fallecida en enero último para dejar un enorme vacío en las letras santiagueras y cubanas, acompaña mediante pendones colgados en varios puntos y fragmentos de su obra, este jubileo que se dedica especialmente a los intelectuales Hebert Pérez y Deisy Cué.
La reverencia llega también a Natividad Alfaro, la más reciente Premio Nacional de Edición, que es referencia insoslayable en esos empeños y, en particular, a los encaminados a los temas históricos.
Tres escritores de Colombia, país invitado a esta feria, iniciada en los primeros días de febrero último en La Habana, acompañan también a los autores, investigadores y lectores de la urbe.
Hasta este domingo 19, cuando el evento sea clausurado a nivel nacional en el Salón de los Vitrales de la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, tendrán lugar presentaciones de libros, conferencias y encuentros con el público.
Tras su inauguración en el Salón de los Grandes, de la Casa de la Trova, el “Pepe Sánchez” llevará esos acordes melodiosos de voces y guitarras hasta escuelas, centros laborales y barrios, que constatarán la condición de ciudad creativa en la música otorgada por la Unesco.
El festival se extenderá hasta el día 20, después del tributo que rendirán los participantes el domingo a José “Pepe” Sánchez, el sastre convertido en músico, creador del primer bolero y precursor de esta vertiente sonora.
En el cumpleaños 167 del juglar, el Sendero de los Trovadores, en el cementerio patrimonial de Santa Ifigenia, acogerá también la reverencia a personalidades inmortales de la música tradicional cubana, como Francisco Repilado (Compay Segundo), Antonio Fernández (Ñico Saquito) y Miguel Matamoros.
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