El acto de lanzamiento de este medicamento desarrollado por los científicos, se efectuó en el hotel Four Season de esta capital y contó con la presencia de medio centenar de médicos especialistas en diabetes, representantes del Ministerio de Salud, de la Asociación Siria de Pie Diabético, y el embajador de Cuba aquí, Luis Mariano Fernández.
En declaraciones a Prensa Latina, Ammar Matouk, miembro del Consejo de Administración del Consorcio Maatouk, que aglomera varias empresas entre ellas Maatouk Drugstores, afirmó que este medicamento es único de su tipo en el mundo y llegó a Siria tras cuatro años de ardua labor que incluyó registrar el producto y superar varias dificultades.
Esperamos incrementar los medicamentos importados de Cuba, ya que el Heberprot-p tiene impacto muy positivo y pretendemos no solo tratar a los pacientes en Siria sino de otros países de esta región, aseveró.
Sobre la posibilidad de producir fármacos cubanos en Siria, Maatouk dijo que Cuba está muy avanzada en los productos biotecnológicos, y aunque Siria dispone ahora de 95 plantas de medicamentos, no llega a ese nivel de tecnología.
El bloqueo impide y retrasa la llegada de la tecnología de esos productos a Siria, por lo que continuaremos importando dichos medicamentos desde Cuba, aseveró el empresario.
A su vez, el asesor del Grupo Mohanad Ali destacó el éxito de las pruebas clínicas de este medicamento en varios países en el mundo y espera que los resultados sean iguales en Siria.
En su intervención, el embajador de la isla destacó que la llegada de este medicamento a Siria constituye un reconocimiento al esfuerzo de los científicos de Cuba de crear un medicamento único al servicio de la humanidad.
A través de su empresa BioCubaFarma, la nación caribeña apuesta a un sector estratégico cuyo objetivo es proporcionar altos estándares de salud y calidad de vida, aseguró el diplomático.
Destacó que estos avances fueron posibles gracias a la Revolución cubana, que puso en el centro de su desarrollo social al hombre. El líder de esta gesta histórica, Fidel Castro, abogó e impulsó la idea de que Cuba debía convertirse en un país de hombres de ciencia, por lo que se apostó fuertemente por el desarrollo de la biotecnología, alcanzando resultados satisfactorios.
El hermano pueblo de Siria podrá contar siempre con la experiencia y la innovadora tecnología de Cuba, no importan las sanciones que imponga el gobierno de Estados Unidos, que persigue hasta la saciedad los logros de ambos países”, concluyó el jefe de la misión diplomática.
En la actividad, se ofreció una conferencia que incluyó una explicación detallada sobre el producto y las fases de su aplicación, así como se acordó organizar talleres para entrenar a los médicos sirios en su uso.
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