Fue una sorpresa, pero se integraron super bien, no solo los lanzadores, sino todos en general, fue una química perfecta, no se puede decir otra cosa, aseguró el manejador de pitcheo a Prensa Latina.
En especial, Elosegui destacó el trabajo fuera del campo del serpentinero Roenis Elías, quien prácticamente se convirtió en capitán del grupo, aunque para él todos merecen elogios.
Todos mostraron tremenda disposición, traían una planificación de lanzamientos pero dijeron que harían lo que hiciera falta; eso tiene un gran valor, reconoció.
El preparador tuvo un papel muy importante para trasmitir su experiencia a la mayoría de los integrantes de la nómina caribeña, que debutaba en Clásicos.
Tratamos de inculcarles cómo se juega el béisbol actual, cuales son las diferencias con las Grandes Ligas (MLB), porque no se parece en muchas cosas a lo que hacemos de manera cotidiana, explicó.
En este sentido, consideró que el pitcheo cubano fue bateado en semifinales ante Estados Unidos porque fue muy bien estudiado.
Vi por ejemplo que a Miguel Romero (un lanzador de rompimientos), los bateadores lo enfrentaron con mucha paciencia para esperar el lanzamiento bueno para conectar, y eso demuestra que lo analizaron al detalle, indicó.
Por otra parte, recordó que los recién llegados también fueron muy importantes para enderezar el rumbo cuando el conjunto estaba prácticamente eliminado en la primera fase.
A pesar de las dos derrotas iniciales, se mantuvieron con mucha fe y disposición para revertir el momento. Se comportaron a muy buena altura, los muchachos supieron crecerse en momentos difíciles, aseguró.
Con respecto a la planificación de los lanzadores, comentó que prefirieron en vez de un abridor como tal usar un oponer (para lanzar un par de entradas) y luego relevistas cortos hasta llegar a los últimos innings, que sí tenían nombre (Liván Moinelo y Raydel Martínez).
Tuvieron mayor participación los más experimentados y de mayor calidad, pero siempre tratando de que los rivales no se adaptaran a sus envíos, como se hace en todo el mundo, unos 30 lanzamientos para cada uno, expresó.
La estrategia fue clave para el histórico resultado, pues el pitcheo fue el mejor aspecto mostrado por Cuba hasta las semifinales.
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