La propuesta de la novel cineasta se centra en una disciplina considerada el «Buque insignia» de la isla por las preseas registradas a lo largo de la historia, pero en esta ocasión pone ante los reflectores a las mujeres, quienes integran la escasa selección de cerca de una quincena de exponentes de este deporte en la nación caribeña.
A través de las historias de vida de Namibia Flores, Legnis Cala Maso, Karen Cantillo Portilla, Gisell Bello García y Juliannet Díaz Méndez, la directora narra los obstáculos enfrentados por ellas por la falta de legitimidad de esta práctica y refrenda los derechos a la igualdad en el deporte.
Con un equipo de producción integrado por profesionales de España y Cuba, la cinta es resultado de un proceso de acercamiento al tema y sus protagonistas de una forma familiar, para lograr entrar en sus vidas y obtener testimonios conmovedores, presenciar sus entrenamientos e impulsar sus sueños.
«Fue muy lindo porque pudimos conectar más con ellas, hubo más confianza y ellas se abrieron, porque era muy difícil que nos hablaran y sacaran todo lo que tenían dentro sin conocernos. Pero poquito a poco con mucha paciencia y amor obtuvimos muy buenos resultados», recordó Sotolongo.
Cuando lo hicimos no había esperanza de que algún día se iba a aprobar, sin embargo, ellas entrenaban todo el tiempo, era algo triste pero nunca dejaron de luchar, incluso cuando sabían que estaban persiguiendo un sueño que podrían disfrutar otras generaciones porque ya estaban fuera de la edad para asumirlo ellas mismas, explicó.
La legalización le da un punto de giro totalmente final, consideró la realizadora, «de algo que era muy triste, llegó un gran un gran alivio y confirmó la certeza de que no estamos equivocados y se puede mejorar todo lo que ya existe sobre todo para la mujer cubana».
De esta manera y motivada por esa realidad -diferente al resto del mundo-, la cineasta se sumó a los intentos por abrir esa puerta que permaneció cerrada por años «y poquito a poco fuimos empujando y empujando hasta que lo hemos logrado» y de paso dejó testimonio de un punto de giro en la historia de la isla.
En diciembre de 2022 fue aprobada la práctica del boxeo de manera oficial para todas las mujeres en Cuba, tras comprobar que el daño a las practicantes es mínimo, basado en datos de torneos internacionales desde hace más de una década.
Según el presidente de la Federación Cubana de Boxeo, Alberto Puig, la primera aparición internacional del rooster de boxeadoras de este país será en los Juegos Centroamericanos de San Salvador 2023 (del 23 de junio al 8 de julio), aunque es posible que algunas intervengan en el Campeonato Mundial, previsto del 1 al 14 de mayo en Uzbekistán.
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