El resultado de estas transformaciones será a favor de los países que defienden su soberanía y abogan por un mundo multipolar, afirmó el mandatario durante su recibimiento al presidente del Consejo de Relaciones Exteriores de la República Islámica de Irán, Kamal Kharrazi.
Criticó las políticas y visiones de Occidente, específicamente de Estados Unidos, y alertó que ante estos cambios ellos podrían ser más agresivos e intentarán utilizar todas las herramientas que poseen, además de aprovechar los puntos débiles en las sociedades.
Al-Assad subrayó la necesidad de avanzar hacia el fortalecimiento de las relaciones de forma que les asegure una red de protección frente a cualquier política agresiva.
Según el gobernante, las partes hostiles están tratando de socavar la identidad y la pertenencia en las actuales y futuras generaciones en los países que se oponen a sus políticas.
Por su parte, Kharrazi consideró que los países de la región deben tener una visión futura clara de manera que garantice la protección de sus intereses.
Calificó de pasos positivos el restablecimiento de las relaciones entre Teherán y Riad, el fortalecimiento de las relaciones de Siria con los países árabes y el gran progreso que presencian las relaciones ruso-chinas.
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