Los empleados del aeropuerto que bloquearon la entrada anunciaron que abandonarán la protesta a última hora de la mañana para unirse a la manifestación que tendrá lugar en la plaza de la Bastilla contra la reforma de las pensiones.
Los viajeros se vieron obligados a completar a pie el trayecto hasta las instalaciones aeroportuarias, mientras la prefectura de policía de París envió agentes antidisturbios para tratar de levantar el plante de protesta.
Además, la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) pidió a las compañías aéreas la cancelación para mañana del 30 por ciento de sus vuelos en París-Orly y el 20 por ciento en otros aeropuertos debido a la huelga de controladores aéreos contra la reforma de las pensiones anunciada para el viernes y el sábado.
Los aeropuertos regionales afectados por la cancelación de uno de cada cinco vuelos serán los de Marsella, Burdeos y Lyon.
Por su parte el gobierno anunció que tomaría medidas legales contra los huelguistas de las refinerías que están poniendo en apuros el abastecimiento en los aeropuertos de la capital, que según la DGAC lleva varios días advirtiendo que las reservas de queroseno están «bajo mínimos».
“El Gobierno está siguiendo la situación hora por hora y departamento por departamento con profesionales y prefectos. Estamos interviniendo de forma selectiva para desbloquear los depósitos obstruidos por los manifestantes. En cuanto no se puedan evitar las requisas, asumiremos nuestras responsabilidades”, declaró la Ministra de Transición Energética, Agnes Pannier-Runacher.
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