El terremoto, seguido por varias réplicas, tuvo su epicentro a siete kilómetros de profundidad y hasta ahora no hay informaciones sobre víctimas o daños materiales, según
la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias.
Yunus Sezer, jefe de esa dependencia del Ministerio del Interior, dijo que “no hay situaciones negativas” y que “los análisis continúan sobre el terreno”.
El pasado 6 de febrero sendos sismos de magnitud superior a los 7 grados devastaron varias localidades del sur de este país y Siria con saldo superior a las 56 mil víctimas fatales y grandes pérdidas materiales.
Esos movimientos telúricos fueron calificados como los más devastadores en la historia de la nación y causaron el desplazamiento de miles de personas que perdieron sus hogares.
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