En las palabras de clausura, el director de Relaciones Internacionales del Ministerio de la Agricultura, Orlando Díaz, informó que la cifra de participantes de otros países se triplicó en comparación con ediciones anteriores.
La cita, del 20 al 24 de marzo, acogió en el recinto ferial de Rancho Boyeros, en esta capital, a 24 firmas extranjeras y 54 empresas nacionales, que ocuparon la mayor parte del área expositiva.
En ese contexto, la viceministra primera del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba (Mincex), Ana Teresita González, indicó que la producción de alimentos es una actividad estratégica para el mundo.
Esta contribuye a la reducción de la pobreza, el aumento de los ingresos, y a la búsqueda de la seguridad alimentaria, puntualizó.
Entre sus múltiples actividades, Fiagrop 2023 contempló el lanzamiento de la Cartera de Oportunidades para la inversión extranjera en el sector agroalimentario, que comprende un portafolio de 59 proyectos destinados hacia múltiples localidades.
Mientras, el director de Control a la Inversión Extranjera del Mincex, Idalberto Aparicio, subrayó que al cierre de 2022 se rubricaron 35 negocios con capital foráneo por un valor de 402 millones de dólares, distribuidos en 40 países.
Amplió que a la Cartera de Oportunidades se incorporaron 101 nuevos proyectos, tres de ellos ubicados en la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
Unido a la consolidación de la Ventanilla Única que incluye la aprobación de un esquema financiero diferenciado (en divisas) y la flexibilización de los requisitos solicitados al socio extranjero.
Como novedad, estuvieron presentes las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) afines al sector, entre ellas EnvaCaribe, dedicada a envases y embalajes.
Esta edición del evento mostró los resultados de la innovación en el marco de la soberanía alimentaria y nutricional, las posibilidades de negocios e inversión extranjera, y contribuyó a fomentar las potencialidades exportables del sector agrícola.
Fiagrop 2023 se llevó a cabo en medio de un complejo contexto económico, arreciado por el injusto bloqueo que Estados Unidos impone a la isla, aún así el encuentro constituyó un espacio para articular a los actores económicos del país y propiciar la inversión extranjera, elementos indispensables para alcanzar la soberanía alimentaria.
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