Estamos listos para un recibimiento en muy buenas condiciones, subrayó el titular a propósito de la visita de Estado, la primera del soberano al exterior, prevista del domingo al miércoles con actividades en París y la sureña ciudad de Burdeos.
Darmanin comentó al canal CNews que no existen amenazas conocidas, aunque el contexto en suelo galo es desafiante, por las multitudinarias protestas y las huelgas contra la reforma de la jubilación, manifestaciones que en los últimos días han incluido episodios de violencia.
La agenda de Charles III será cargada en suelo galo, desde donde se trasladará a Alemania, con una ceremonia en el Arco del Triunfo, una gala de bienvenida en el Palacio de Versalles y un discurso en el Senado, entre otras actividades programadas.
En Burdeos, el sucesor de la reina Elizabeth II prevé visitar un viñedo ecológico y sitios afectados por incendios forestales.
Sin embargo, diversas fuentes aseguran que las discusiones sobre la agenda del rey británico continúan en curso entre París y Londres, dado el escenario.
Según Darmanin, la víspera se produjeron 457 arrestos en Francia durante protestas contra la reforma de retiro y 441 policías y gendarmes sufrieron heridas, en medio de enfrentamientos con manifestantes y de ataques con piedras, cócteles Molotov y artefactos pirotécnicos.
El alto funcionario descartó que la violencia conduzca a una renuncia a la reforma, la cual defendió.
Mientras el Gobierno denuncia conductas inaceptables de algunas personas presentes en las movilizaciones, dirigentes políticos y sindicales condenan la violencia policial contra manifestantes pacíficos y exigen su fin.
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