Durante la presentación de su libro Hombre del silencio: diario de prisión, en la Casa Patria Grande, el también vicepresidente de la Asociación Nacional de Economistas de la isla condenó las agresiones norteamericanas contra la isla y el recrudecimiento del bloqueo impuesto hace más de seis décadas.
Por su parte, el embajador de la mayor de las Antillas en Argentina, Pedro Pablo Prada, recordó a las más de cinco mil víctimas del terrorismo perpetrado por Washington contra su país y resaltó la importancia de preservar la memoria y luchar por la democracia, la verdad y la justicia.
Además, destacó la necesidad de permanecer alertas ante la continuidad de amenazas como las reveladas por Labañino, Antonio Guerrero, René González, Gerardo Hernández y Fernando González durante el monitoreo de redes criminales que operaban desde Estados Unidos, las cuales pretendían causar daño a cientos de personas.
Prada también rindió tributo a Jesús Cejas y Crescencio Galañena, diplomáticos cubanos secuestrados y desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar en Argentina (1976-1983), al igual que seis trabajadores de la embajada de la nación caribeña.
Por otra parte, denunció las recientes agresiones sufridas por el equipo cubano de béisbol durante la semifinal del Clásico Mundial de ese deporte en Miami y actos que se preparaban contra la delegación de la isla que participó en la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en República Dominicana.
A su vez, la presidenta de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, Norma Goicochea, aseveró que la inclusión de su país en la lista de presuntos patrocinadores del terrorismo es absurda y arbitraria.
Se trata de un pretexto para justificar el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero, y constituye una flagrante violación de los derechos de un pueblo, afirmó.
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