La provincia más afectada es Balkh, aunque otras como Farah o Zabul también sufrieron los embates climáticos de los últimos dos días, según informó el portavoz del Ministerio de Gestión de Desastres, Shafiullah Rahimi, en un comunicado en vídeo.
Estas víctimas se suman a la decena de fallecidos y más de 70 heridos que esta semana reportó la prensa nacional a consecuencia de un terremoto de magnitud 6,5 en la escala de Richter.
La zona del Hindu Kush afgano es un punto de gran actividad sísmica donde se originan movimientos telúricos en la región.
Además el país atraviesa una ola de fio que en enero provocó la muerte de un centenar de personas. Según los servicios meteorológicos nacionales, las temperaturas mínimas por esos días rozaron los -20 grados Celsius, y la nieve cubrió buena parte del territorio, incluida esta capital.
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