“Como los últimos domingos de cada mes, tuvimos otro éxito de caravana, salimos con mucho entusiasmo y una vez más reclamamos el fin de estas terribles sanciones que pesan sobre el pueblo cubano y lo hacen sufrir”, declaró Freire durante una entrevista difundida en redes sociales.
Igualmente reiteró el reclamo común de quitar a la isla caribeña de la lista de países que apoyan el terrorismo y señaló que en Cuba solo se exporta “medicina y amor”.
Por su parte, Lesnik manifestó que esta caravana se realiza debido a “la voluntad de los cubanos emigrados que aman a su país y que quieren que Estados Unidos cambie su política de agresión”.
Queremos que el odio quede atrás, expresó, “el amor resuelve los problemas entre las personas decentes, inteligentes y sobre todo los verdaderos patriotas”.
Pese a numerosos actos de hostigamiento, centenares de cubanos que residen en Miami y otros activistas solidarios salieron a las calles a reiterar al presidente Joe Biden que levante el cerco contra Cuba.
Los miembros de la caravana se enfrentaron a disímiles agresiones y ofensas, proferidas por un grupo que busca impedir una política de acercamiento.
“La comisión de Miami pidió a la ciudad que le facilitara una escolta pagada, un procedimiento que no debía ocurrir porque la policía debe garantizar la seguridad de manera gratuita», denunció en redes sociales el líder del movimiento Puentes de Amor, Carlos Lazo.
Añadió que le dieron evasivas y finalmente le brindaron protección a una contracaravana que se dedica a intimidar a los activistas.
No obstante las agresiones, los caravanistas entonaron el Himno Nacional de Cuba, mostraron sus pancartas y exigieron el levantamiento del cerco unilateral de Washington, mantenido ya por más de seis décadas.
Además de en Miami, otras acciones solidarias con Cuba se organizaron en las ciudades estadounidenses de Seattle y Nueva York, así como en Vancouver, Quebec y Ottawa (Canadá), y en Panamá.
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