Según los resultados del sondeo de BVA para la cadena radial RTL, el mandatario perdió seis puntos respecto a la pesquisa del mes pasado, hasta situar la desaprobación a su gestión en un nivel sin precedentes desde noviembre del 2018, en pleno auge del movimiento de los Chalecos Amarillos.
También cedió el apoyo a la primera ministra Elisabeth Borne, de un 30 a un 28 por ciento, su peor evaluación de los 10 meses en el cargo.
La caída de popularidad de los dirigentes se enmarca en un contexto de tensión política y social, por el rechazo a la reforma con su extensión de la edad de retiro de 62 a 64 años y por la forma escogida por el Gobierno para adoptarla, el uso del artículo 49.3 de la Constitución, con el cual eludió el voto parlamentario.
Tanto Macron como Borne han defendido en los últimos días la iniciativa, contra la cual volverán mañana a las calles franceses convocados por los sindicatos, en la décima jornada nacional de manifestaciones y huelgas.
Hace ocho días, una encuesta del Instituto Francés de Opinión Pública (IFOP) para el semanario Le Journal du Dimanche también recogió una popularidad del jefe de Estado del 28 por ciento, mientras Borne recibió un 29 por ciento de aceptación.
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