El gremio de la Cultura de la Confederación General del Trabajo (CGT) anunció en las redes sociales el bloqueo del museo más famoso de París y el más visitado del mundo, y colocó en Twitter una foto de la emblemática pirámide, uno de los accesos a la instalación, tomada por los manifestantes.
También en las redes, la administración del museo que acoge a obras como La Gioconda, la Venus de Milo y La Coronación de Napoleón informó sobre el cierre.
Por el movimiento social interprofesional no estamos en condiciones de abrir esta mañana, agradecemos su comprensión, precisó.
Otro bloqueo reportado hoy tiene lugar en la Universidad Paris-Dauphine, donde estudiantes rechazaron la reforma de la jubilación, alegando preocupaciones por su futuro.
La dirección de la casa de altos estudios señaló el cierre de la misma para garantizar la seguridad, ante la acción ejecutada por unas 200 personas.
El Gobierno adoptó la reforma sin el voto parlamentario, al amparo del artículo 49.3 de la Constitución, lo cual se sumó al malestar por la iniciativa que incluye la extensión de la edad de retiro de 62 a 64 años, el aumento del período de cotizaciones y la eliminación de regímenes especiales de jubilación.
Este lunes continuó el paro en refinerías y depósitos de combustible, lo que provoca dificultades de suministro de algún producto en el 15,6 por ciento de las estaciones de servicio en suelo galo.
Según el recuento diario de Le Figaro, 52 departamentos presentan problemas con al menos una de cada 10 estaciones con falta de gasolina o diésel.
También tensa sigue la cuestión de la basura en París, donde la huelga de recolectores que protestan contra la reforma causa la acumulación de desechos por la ciudad.
De acuerdo el primer adjunto de la Alcaldía capitalina, Emmanuel Grégoire, quedan unas siete mil 500 toneladas de desperdicios por recoger.
En la mañana de hoy, manifestantes bloquearon el incinerador de basura de Ivry-sur-Seine, uno de los más grandes de Europa.
Las diversas acciones tienen lugar en vísperas de la décima jornada nacional de movilizaciones convocada por la Intersindical, movimiento que aglutina a los principales gremios franceses y que descarta renunciar a la protesta, a menos que el Gobierno retire la reforma.
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