En conferencia de prensa, el directivo para Latinoamérica de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) explicó que en esta jornada evaluó de conjunto con el ministro cubano de Agricultura, Ydael Pérez, los desafíos futuros y las nuevas acciones para apoyar la transformación de los sistemas agroalimentarios.
Lubetkin subrayó que desde el rol de la FAO (respaldar las políticas gubernamentales) dialogó con las autoridades cubanas sobre las formas de continuar la cooperación y analizaron los resultados en temáticas como el desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria.
A una pregunta de Prensa Latina sobre la concepción de Cuba para alcanzar la seguridad alimentaria y la trascendencia de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (SSAN), el representante regional de la FAO compartió sus criterios.
Este primer viaje a la isla, dijo, me permitió interiorizar las acciones gubernamentales en la búsqueda de la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible agrícola, cuestiones que son muy importantes.
En mi encuentro con el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, el gobernante realizó análisis muy positivos sobre las urgencias del país y la cooperación de la FAO, pedacito de la política general de Gobierno, precisó.
Desde ese punto de vista, continuó, me voy con la sensación que Cuba avanza por el camino de concretar resultados y revertir tendencias complejas.
“Sabiendo que a veces los tiempos no son los deseados, pero son los posibles. A veces exigen otra duración a las necesidades especificas de la población”, reflexionó. Sobre la Ley SSAN, Lubetkin destacó que logró comprender su dimensión legislativa e importancia, pero como todas las normativas necesita niveles de aplicación y análisis.
En el caso de la FAO, esta norma se conecta con otra de nombre similar en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), lo cual no es casual, pues en su opinión existe una relación de una con otra.
Lubetkin significó que las soluciones encontradas por el Ministerio de la Agricultura son similares a esas carteras en otras naciones y resaltó estar convencido de la necesidad de una integración regional para garantizar el desafío no cumplido de la seguridad alimentaria.
Si hay una integración cada vez más necesaria, es la integración de los países en la seguridad alimentaria, por ello es de suma importancia las resoluciones de los presidentes de la Celac de actuar en conjunto, acotó.
Los problemas de inseguridad alimentaria, crisis energética, económica o ambiental no tienen colores políticos y deben ser resueltos con las mejores capacidades de la región, sentenció Lubetkin, quien aseveró que existen las potencialidades, pero se requiere articularlas.
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