A través de la Oficina de Asuntos Monopolísticos de Justicia, el gobierno puertorriqueño se unió a 34 estados y territorios de Estados Unidos en una investigación contra JUUL Labs, principal fabricante de cigarrillos electrónicos, señalado por sus prácticas de mercadeo ilícitas para fomentar el llamado vapeo entre jóvenes y niños.
“Como resultado de la investigación, presentamos una demanda por consentimiento en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, mediante la cual exigimos el cese y desista de las prácticas ilegales y engañosas ejecutadas por la empresa JUUL dirigidas a menores de edad”, aseguró Emanuelli.
El ministro de Justicia detalló que tras meses de negociación, se logró un acuerdo de transacción mediante el cual estipularon que la empresa detendrá sus prácticas ilegales y cumplirá con el pago de una compensación económica por una cantidad que supera los 7,5 millones de dólares.
La millonaria suma se dirigirá a contrarrestar los efectos del uso ilegal de los cigarrillos electrónicos, además de desarrollar medidas de prevención y educación sobre el impacto de esta práctica y ofrecer tratamiento a las poblaciones afectadas.
Entre los hallazgos, se descubrió que JUUL, con conocimiento de su ilegalidad, utilizó campañas publicitarias para atraer a millones de menores de edad para que adquirieran sus productos de vapeo.
Además, alteró la composición química para que resultaran más atractivos a los jóvenes y también engañaron a los consumidores en cuanto al contenido de nicotina y la adicción que provocan los cigarrillos electrónicos.
La compañía dirigía sus estrategias a los menores a través de fiestas de lanzamiento, en las que distribuía muestras gratuitas, así como anuncios y publicaciones en redes sociales, utilizando figuras de moda entre la juventud.
La empresa confiaba en la inefectividad de las medidas de verificación de la edad previo al consumo.
“Ahora esta empresa tendrá que asumir la responsabilidad por los daños ocasionados, pues con este acuerdo no solo se detienen las prácticas ilegales que han provocado un incremento desmedido en el vapeo, sino que se destinan los fondos para desarrollar programas de prevención y tratamiento dirigidos a la población afectada”, afirmó el funcionario puertorriqueño.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, para el año 2019, el 13,1 por ciento de los jóvenes en Puerto Rico entre las edades de 15 a 18 años había probado el cigarrillo; mientras el 35,8 por ciento había utilizado el cigarrillo electrónico.
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