Según el sondeo del Instituto Francés de Opinión Pública (IFOP), realizado para el semanario Le Journal du Dimanche, ese criterio de desesperanza supera en 16 puntos el mostrado en un estudio similar llevado a cabo en junio del 2021, cuando en suelo galo dominaba el impacto de la pandemia de la Covid-19.
También el actual contexto resulta tenso, por las protestas, las huelgas y el pulso político y social generado por la reforma de la jubilación que adoptó el Gobierno sin pasar por el voto parlamentario.
La pesquisa refleja además que el 53 por ciento de los entrevistados considera que sus hijos vivirán menos bien, 13 puntos más que en la encuesta de hace casi dos años.
El escenario económico es uno de los que más inquieta, ratificando los resultados del sondeo publicado en marzo por el canal BFM TV.
Una investigación desarrollada por Odoxa reflejó entonces que solo un 22 por ciento de los franceses tenía confianza en el futuro de la economía, mientras el 78 por ciento manifestó lo contrario.
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