Fuerzas de seguridad ‘violaron desde anoche la sacralidad y el status quo histórico de la mezquita de Al Aqsa al detener a numerosos palestinos reunidos en ese espacio, dice un comunicado publicado en el web del Ministerio de Exteriores turco.
Este ataque a quienes rezan en el sagrado mes de Ramadán es totalmente inaceptable, añade la nota, al tiempo que condena la intervención policial.
El escrito concluye con una exhortación a Tel Aviv a “poner fin de inmediato a todo tipo de ataques, acciones y provocaciones que fomentan aún más una escalada de la tensión en la región”.
Esta madrugada fuerzas de seguridad israelíes entraron en Al Aqsa, tercer lugar más sagrado del islam e importante foco de tensión en la zona, y se enfrentaron con palestinos allí encerrados, con piedras y fuegos de artificio.
La agencia oficial de noticias palestina Wafa, reporta más de 400 palestinos detenidos y decenas de heridos durante los enfrentamientos.
El Ejército israelí y milicias de la Franja de Gaza intercambiaron proyectiles, hecho que constituye el primer incidente violento desde el comienzo del mes sagrado de Ramadán.
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