En el Palais du Pharo de Marsella y en presencia del embajador de la isla en Francia, Otto Vaillant, la joven dirigente de la organización Charlotte Balavoine precisó a los delegados que las acciones a desarrollar serán en dos niveles, el político para exigir el fin del cerco aplicado por más de seis décadas, y el práctico con medidas de respaldo socioeconómico.
Nuestra campaña va destinada a demandar el cese del bloqueo y la salida de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, y también a recabar el apoyo financiero y material a todos los niveles, subrayó.
De acuerdo con Balavoine, la iniciativa impulsada por el secretario nacional del PCF, Fabien Roussel, requiere el acompañamiento de los militantes comunistas, en una labor conjunta con asociaciones, sindicatos, colegas y amigos de otras partes de Europa y autoridades electas, locales, regionales y nacionales.
Al respecto, mencionó la importancia de lograr acuerdos y alianzas con la mayor de las Antillas en los sectores de la cooperación y el intercambio cultural y deportivo, de manera que frenen las consecuencias de un bloqueo reforzado por la administración de Donald Trump, agresividad mantenida por su sucesor en la Casa Blanca, Joseph Biden.
La dirigente también destacó el objetivo de la campaña de presionar al gobierno francés ante el impacto del cerco en las empresas, los bancos y los ciudadanos galos, a los que la política de Washington impide unas relaciones normales con Cuba y su pueblo.
No basta con votar una vez al año a favor de la resolución que se presenta en la ONU contra el bloqueo, debemos presionar para que nuestras empresas y colectividades territoriales que quieran comerciar y tener lazos con Cuba puedan hacerlo sin sanciones extraterritoriales, afirmó.
Balavoine denunció que se trata de un pequeño país al otro lado del Atlántico que paga el precio por construir hace 64 años una Revolución para emanciparse del imperialismo estadounidense, que además abrió el camino en América y el mundo para que Washington deje de escoger el rumbo que solo corresponde a los pueblos tomar.
En su aplaudida intervención, reconoció los logros de la Revolución cubana en salud, educación y ciencia, entre ellos la creación de vacunas propias contra la Covid-19, y resaltó el valor del internacionalismo, compartido entre ese proyecto político y los comunistas franceses.
Estamos en el momento propicio para acentuar la batalla a favor de Cuba y relanzarla con un enorme accionar solidario, sentenció.
El embajador Vaillant agradeció el respaldo del PCF y trasladó a su secretario nacional y al 39 congreso un mensaje de amistad y fraternidad de los comunistas cubanos y del pueblo de la nación antillana.
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