La protesta comprende, según adelantaron, la cancelación de entre 250 mil y 350 mil citas y operaciones y algunos hospitales valoraron la afectación de la mitad del tratamiento planificado.
Varias instituciones ya manifestaron su preocupación respecto al impacto potencial en los pacientes, en especial, sobre los enfermos de cáncer, cuyo procedimiento es uno de los que sufrirá cierto retraso durante el desarrollo de la manifestación.
De igual manera, esperan la demora de los servicios de salud mental y ciertas cirugías generales, si bien el NHS priorizará el funcionamiento de la atención a personas en estado crítico, maternidad, asistencia neonatal y traumatismos.
Las estimaciones indican que 86 mil empleados intervendrán en la huelga, en medio de una mayor demanda y una ausencia superior del personal, tras un fin de semana festivo en la nación europea.
La BMA mencionó la existencia de planes para sacar a los profesionales de la protesta si peligraba alguna vida, pues las leyes sindicales priorizan la cobertura de ese tipo de situaciones.
La organización exige un incremento salarial de 35 por ciento, como compensación de los 15 años de aumentos del pago por debajo de la inflación, ubicada actualmente en 10 por ciento.
Para el gobierno conservador, encabezado por el primer ministro Rishi Sunak, la demanda no es realista, si bien más del 40 por ciento de la fuerza laboral médica en el país corresponde a los denominados médicos jóvenes, dos tercios de ellos miembros de la agrupación sindical.
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