Según explicó la doctora en ciencias Maraisy Benavides, con la utilización de la climatoterapia se logran efectos generales que ejercen como sedante, desintoxicante, conservador, los cuales resultan muy positivos para el desarrollo mental de los niños.
Al visitar un sitio natural se logran acciones tónicas y activantes de funciones respiratorias, circulatorias, hemopoyéticas, metabólicas y neurológicas que devienen estímulos, dijo.
Benavides argumentó que la climatoterapia posee una forma de aplicación paulatina con un tratamiento individualizado, su utilización no debe excederse de una hora y estar relacionada con la cinesiterapia en pos de educar y activar mente y cuerpo.
En los últimos años en Cuba existe un aumento de los estudios vinculados con el manejo de la climatoterapia encaminados a involucrar y enseñar a las familias sobre esta terapia, habilitar o rehabilitar de forma integral y en menor tiempo posible a niños con afectaciones del neurodesarrollo y lograr su inserción social, acotó.
La doctora manifestó que en la actualidad existen 516 niños ingresados en el servicio de rehabilitación de centros vinculados al neurodesarrollo en Cuba y en el año 2022 un total de 52 pacientes recibieron el tratamiento con una mejoría del 79, 8 por ciento, cifra que resulta alentadora.
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