Lo ocurrido en la sureña ciudad causa conmoción nacional sin que de momento las condiciones en el lugar de la tragedia, la calle Tivoli en un céntrico barrio, permitan a la Policía judicial avanzar en sus investigaciones en un proceso abierto por “lesiones involuntarias”.
Anoche la Fiscalía informó el hallazgo de un sexto cuerpo sin vida debajo de los escombros después del derrumbe del edificio de cuatro plantas en las primeras horas del domingo, cuando una explosión de origen aún desconocido habría provocado la tragedia.
El incendio, la cantidad de desechos de la instalación y el riesgo de colapso de construcciones vecinas dilató el comienzo de las acciones de rescate y sigue afectando el trabajo de peritos encargados de averiguar qué sucedió.
Autoridades locales señalaron el domingo que ocho personas no contestaban al teléfono y otra se encontraba con paradero desconocido, pero después contactó a familiares, dejando en ocho los considerados desaparecidos.
Los rescatistas, auxiliados por perros, robots y drones, solo han hallado cadáveres, lo cual activó el proceso de identificación de víctimas mortales por la policía especializada.
Según el ministro delegado de Ciudades y Vivienda, Olivier Klein, más de 200 vecinos de unas 40 casas fueron evacuados, ante el riesgo de derrumbe de edificios colindantes.
Expertos adelantan que será necesario un trabajo para determinar la solidez de las instalaciones habitacionales vecinas.
El ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, acudió a la escena del desastre el domingo y el presidente Emmanuel Macron expresó en Twitter su pesar.
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