A pesar de todo estamos aquí, aunque Macron no lo quiera, gritó el hombre el eslogan del movimiento de los chalecos amarillos.
Según la televisión en esta capital, los guardias tiraron al suelo a los manifestantes y luego se los llevaron.
Al mismo tiempo, Macron y el rey Willem-Alexander de los Países Bajos continuaron con calma su conversación entre ellos.
El día anterior, los manifestantes interrumpieron al mandatario francés en las primeras palabras de su discurso.
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