El ministro de Relaciones Exteriores señaló en su cuenta en Twitter que factores como la política de máxima presión económica y el bloqueo estadounidense contra la isla alientan el flujo migratorio ilegal y «menoscaban el compromiso con una migración regular, segura y ordenada».
Según informó la cancillería cubana, en el encuentro se pasó revista al cumplimiento de los Acuerdos Migratorios bilaterales cuyo propósito es garantizar justamente una migración regular, segura y ordenada, y Cuba reafirmó su disposición a cumplir y respetar, como ha hecho hasta ahora, los compromisos establecidos.
Además, la nación caribeña reiteró su preocupación por las medidas de estímulo a la migración ilegal, especial énfasis tiene el impacto negativo del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, subrayó.
La delegación cubana alertó que también constituyen estímulos el trato preferencial que aún reciben los connacionales que entran de manera ilegal en el territorio estadounidense y la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano.
Igualmente insistió en la importancia de que se restablezca en la embajada estadounidense en La Habana el procesamiento de visas de no inmigrantes.
La parte cubana fue presidida por el viceministro de Relaciones Exteriores Carlos Fernández de Cossío; mientras el subsecretario adjunto de Seguridad Interna para el Hemisferio Occidental, David Cloe, encabezó la estadounidense.
Esta ronda de conversaciones sobre temas migratorios dio continuidad a las realizadas en abril y noviembre del pasado año en Washington, D.C., y La Habana después de ser interrumpido este proceso en 2018 durante la administración de Donald Trump (2017-2021).
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