La muestra denominada Arcadia, según su curador Reiner Rodríguez, evoca ese lugar de Grecia que, desde el Renacimiento y la literatura, representa la buena convivencia entre la fantasía mitológica y la humanidad.
Esa herencia de lo clásico, de la academia, tiene excelentes exponentes en Panamá como los nacionales Marie De Janón, Karina Nicholson, Ricauter Marín; y el cubano Ernesto Córdova, cada uno con sus propias lecturas y espacios muy privados, subrayó,
En el caso de Ernesto, indicó, apreciamos fantasías y universos oníricos extraordinarios, y también su manera de rendir homenaje a su Cuba querida desde su otra Patria, Panamá.
Al abundar sobre sus propuestas, Córdova explicó a Prensa Latina que su pintura hace un recorrido por el costumbrismo panameño, un permanente homenaje a la cultura istmeña.
Además agradeció las oportunidades que ha tenido en la nación canalera también como actor, al interpretar en series televisivas y el teatro a personajes históricos, entre ellos el general José de Fábrega (1774-1841), prócer de la independencia de Panamá.
Córdova estudió en el Instituto Superior de Arte de Cuba, y tiene una extensa lista de participaciones en exhibiciones colectivas e individuales en la isla y en Panamá.
Su obra refleja el trazo suelto y de color enfático consecuente a su formación académica. Aunque sus temas recurren a los géneros figurativos tradicionales del paisaje, la escena costumbrista, figura humana y el retrato, en el epicentro de sus pinturas sobresalen la naturaleza y su relación con el entorno contemporáneo.
En su primer intercambio con el público asistente a la nueva exposición en las instalaciones del grupo GAC Motor, en esta capital, los creadores que acompañaron a Córdova también abundaron sobre sus obras, como Nicholson que distinguió su reflejo de la fantasía y la alegría de la niñez.
De otra parte, sobre De Janón alabaron la técnica depurada aprendida en la Academia de Florencia, Italia, pero desde un recorrido interno que denota además su actual florecimiento; mientras que de Marín encomiaron la alusión al tema del clasicismo arquitectónico y el desnudo, que representa la verdad, con alusiones a la actualidad.
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