De esa cifra, tres mil 513 se incautaron el año pasado y 881 en los primeros meses de 2023, precisó el teniente Daniel Medina, del Departamento de comunicaciones sociales de esa institución.
La mayor parte son armamentos cortos, como pistolas o revólveres, aunque también hay armas largas y las modificadas o artesanales.
Estas últimas, las adaptadas, preocupan mucho porque se están haciendo en laboratorios clandestinos y eso se ve en comunas con alto índice de homicidios, dijo Medina, en declaraciones publicadas en el sitio digital de El Mercurio.
Las conocidas también como hechizas, en su mayoría son fabricadas en Chile, no exportadas como las de un poder de fuego más alto que han sido detectadas en aduanas, incluso dentro de cajas de videojuegos, precisó el teniente.
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