Por Marcelo Resende *
Estos mejorarán capacidades para el transporte, almacenamiento y comercialización de producciones locales, con el objetivo de garantizar una mayor calidad e inocuidad de los alimentos, así como apoyar el acceso a consumidores de alimentos frescos y nutritivos.
El proyecto responde al “Fortalecimiento de políticas para la seguridad alimentaria sostenible en Cuba” (POSAS), implementado por la Organización de las Naciones Unidas para Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Ministerio de la Agricultura (MINAG), con financiamiento de la Unión Europea.
Llegarán próximamente a los territorios beneficiarios un grupo de cámaras frías de congelación, minifurgones, triciclos eléctricos para carga y carretillas para transporte manual y otros insumos como dispensadores de jugo, equipos de refrigeración, máquinas lavadoras de viandas y cajas registradoras.
La acción beneficiará aproximadamente a 73 comunidades y más de 100 mil personas, en apoyo la implementación del Decreto Ley 35 de “Comercialización de los Alimentos agropecuarios” aprobado en 2021.
Dicho decreto ley busca la puesta en marcha de un modelo de gestión que eleve la participación de los productores privados, cooperativistas y estatales en los mercados y puntos de ventas, y otorgue un valor agregado a los productos agropecuarios que allí se oferten, con la mira en dos aspectos claves: el cumpliendo de las medidas de inocuidad establecidas y la reducción de las pérdidas y desperdicios de alimentos.
La comercialización sigue siendo uno de los principales desafíos en la transformación de los sistemas alimentarios en Cuba, con el objetivo de hacerlos más eficientes, sostenibles, inclusivos y resilientes.
Para ello, la norma cubana establece como objetivos prioritarios la introducción de incentivos con vistas a la producción, el acopio y la comercialización de productos agropecuarios; la creación de mercados de nuevo tipo que impacten en la organización, variedad de ofertas y servicios, y un incremento del valor agregado de los productos agropecuarios a fin de ofrecer un mejor servicio a los consumidores.
PRIORIDADES REFLEJADAS EN LEYES
Las autoridades nacionales han colocado una especial atención en facilitar y perfeccionar la comercialización de productos agroalimentarios, prioridad que quedó explícitamente establecida en dos disposiciones:
El Decreto Ley 35 de “Comercialización de los Alimentos agropecuarios (GOC-2021-437-O49), aprobado por el Consejo de Ministros y publicado en Gaceta oficial el 4 de mayo de 2021 y en la Ley 148, “Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional” y su consecuente Reglamento.
En este escenario, la representación de la FAO en Cuba orienta sus esfuerzos a apoyar al gobierno en la implementación de dichas políticas públicas, focalizando su atención en aspectos claves como el fortalecimiento de capacidades nacionales y locales en los modelos y procesos de gestión del sector agroalimentario, mediante la realización de diversas conferencias e intercambios con expertos internacionales y nacionales.
En ese contexto se elaboraron herramientas para la realización de un diagnóstico de los mercados y puntos de venta en los territorios, con el objetivo de perfeccionar los flujos de procesos y disponer de información general sobre los vínculos entre los mercados, los productores y consumidores.
Entre las demandas identificadas se encuentra la necesidad de mejorar las capacidades y condiciones en que se transportan y almacenan las producciones; la creación de capacidades para garantizar la inocuidad y una relación precio/calidad adecuada.
También se halla la necesidad de elevar las competencias técnicas de los actores de la comercialización en temas como la calidad y la inocuidad de los alimentos, de acuerdo con lo normado por las instituciones reguladoras.
Garantizar modalidades de comercialización sostenibles, un acceso más equitativo de los agricultores familiares a los mercados gracias a políticas, estrategias y programas mejorados, y contribuir a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos es hoy una prioridad urgente de los países, por lo que reconocemos en ese contexto los pasos de Cuba para la transformación de sus sistemas alimentarios locales.
Estas son prioridades establecidas por la FAO en su marco estratégico para 2022-2031, el cual busca respaldar la Agenda 2030 mediante la trasformación hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, para conseguir una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor sin dejar a nadie atrás.
arb/mr
*Representante de la FAO en Cuba