Néstor Álvarez, subdelegado de Medio Ambiente en la delegación territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), evaluó entre ellas al Refugio de Fauna Tunas de Zaza –en la costa sur espirituana- donde, afirmó, sobresale el flamenco rosado.
Allí también se desarrollan otras especies como las grullas y los zarapicos, incluso un camarón muy pequeño habita ahí que sirve de alimento a los flamencos, dijo el experto de dicha delegación del Citma.
Datos divulgados aquí indican que más de la quinta parte de la superficie del territorio espirituano está incluida dentro de algún área protegida, con un total de 16, de las cuales 10 poseen administración.
A Lomas de la Canoa-Cueva La Chucha y Lomas Las Tasajeras, ambas con la categoría de Elementos Naturales Destacados, se unen también con administración y varios tipos de manejo para su protección las lomas de Banao y Fomento, así como Jobo Rosado y Lebrije, entre otras.
La Reserva Ecológica Lomas de Banao, por ejemplo, es de significación nacional por el alto grado de conservación, donde hallan refugio importantes poblaciones de la fauna como cotorras y cateyes.
El Parque Nacional Caguanes es una de las áreas protegidas que más sorprende al visitante por su biodiversidad, interesantes sistemas cavernarios y huellas del arte rupestre.
Está enclavado en el norte de la provincia y cuenta con sitios marinos, cayos, manglares, ciénagas y cavernas, así como resguarda valiosas especies de la flora y la fauna caribeña y cubana.
Cuba celebra cada 12 de abril el Día de las Áreas Protegidas, con avances significativos en su conservación.
Cifras del Departamento de Planificación del Centro Nacional de Áreas Protegidas, divulgadas por medios nacionales, señalan que en el país ascienden a 215.
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