Las aeronaves de Air France e Iberia, procedentes de París y Madrid, respectivamente, sobrevolaron la terminal aérea, pero no pudieron aterrizar debido al incidente.
Otros cinco vuelos debieron esperar varios minutos en el aire hasta que las aves salieran del lugar.
Luego de algunas horas, las autoridades de la Dirección General de Aeronáutica Civil pudieron despejar la pista, a través de un sistema de ruidos para espantar a la bandada.
En estos momentos los aterrizajes y despegues en el principal aeropuerto del país funcionan con normalidad.
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