Tal anuncio del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, tuvo lugar en la céntrica esquina capitalina de 23 y 12, frente al cementerio de Colón, durante el entierro de las víctimas de los bombardeos a varios aeropuertos de la isla, previos a la agresión mercenaria por Playa Girón (1961), orquestada por Estados Unidos.
El día anterior a la declaratoria, ocho bombarderos estadounidenses B-26 camuflados con insignias de la fuerza aérea cubana partieron desde Puerto Cabezas, Nicaragua, y atacaron simultáneamente los aeródromos de San Antonio de los Baños y Ciudad Libertad, en la entonces provincia de La Habana, y el de Santiago de Cuba.
Las acciones, ejecutadas sin previa declaración de guerra, pusieron en marcha la operación Pluto, orquestada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Con la agresión pretendieron sembrar el terror y el desconcierto, neutralizar las escasas capacidades de defensa aérea del país para facilitar el desembarco posterior de tropas mercenarias, y presentar el hecho, a través de una campaña mediática, como una fractura en las filas revolucionarias.
Los ataques fueron enfrentados con fuego antiaéreo por el Ejército Rebelde y las Milicias Nacionales Revolucionarias, pero ocasionaron la muerte de siete personas y medio centenar resultaron heridas, entre ellas el miliciano Eduardo García Delgado, quien antes de perecer escribió con su sangre el nombre de Fidel.
En las honras fúnebres de sus compatriotas asesinados, Fidel Castro anunció al mundo el rumbo socialista del proceso cubano, en medio de una multitud que respaldó, con sus fusiles en alto, la decisión de defender la “Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes”.
Eso es lo que no pueden perdonarnos, que estemos ahí en sus narices ¡y que hayamos hecho una Revolución socialista en las propias narices de Estados Unidos! ¡Y que esa Revolución socialista la defendemos con esos fusiles!, expresó el líder rebelde.
En la madrugada del 17 de abril comenzó el desembarco mercenario por Playa Girón (conocida también como Bahía de Cochinos), en la Península de Zapata, occidental provincia de Matanzas.
El intento de ganar una “cabeza de playa” para presentar un supuesto gobierno provisional, ya nombrado en Estados Unidos, que reclamara la intervención de las tropas norteamericanas, fracasó gracias a la fulminante victoria de las fuerzas revolucionarias, las que en apenas 66 horas rindieron a los invasores.
Para rendir homenaje a todos los que lucharon por la causa revolucionaria, cada 16 de abril se conmemora también el Día del Miliciano.
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