La entidad, perteneciente al Ministerio del Interior y ubicada en la Plaza de La Vigía de la ciudad de San Carlos y San Severino de la provincia de Matanzas, es el último edificio neoclásico construido en Cuba y actualmente constituye un baluarte de la arquitectura en la isla.
De acuerdo con el veredicto del jurado de la distinción, la entidad fue reconocida por «su carácter único y excepcional en el contexto nacional, de relevancia en su expresión estética, donde destaca la conservación del inmueble y de más de 3500 piezas en su colección».
Entre los tesoros que resguarda el antiguo Cuartel «destacan carros bomba de finales del siglo XIX y principios del XX, así como bombas de vapor en un óptimo estado de conservación», que ahora pueden ser apreciados en un inmueble totalmente renovado luego de nueve meses de labor.
Con una alta relevancia en la preservación del valor histórico, arquitectónico y cultural de edificios para esta función, la Estación mereció también el Premio Provincial de Conservación, por el trabajo que allí se realiza para preservar los valores patrimoniales y por sus resultados en la socialización del patrimonio cultural.
La Estación de Bomberos se inserta en el catálogo de destinos turísticos de la urbe matancera, debido al singular atractivo de este museo, donde funciona el Cuartel de Bomberos de la ciudad, mientras propicia el acercamiento a aspectos vinculados a la preparación y la disponibilidad de modernos equipos para prevenir incendios.
El Cuartel se erigió vencedor entre una lista de nominados de excelencia, entre los cuales figura la Iglesia Parroquial, ubicada en el poblado habanero del Guatao; una vivienda privada, digna exponente de la arquitectura neoclásica en Cienfuegos; y el sitio natural Sierra de las Damas, en Sancti Spíritus.
Igualmente, destacaron entre los preseleccionados el conjunto Potreros de Lázaro López, sitio avileño vinculado a las guerras por la independencia de Cuba; y la pequeña central hidroeléctrica GUASO, de la comunidad Argeo Martínez, en Guantánamo.
Además de la entrega del galardón, tuvo lugar el tributo a dos figuras trascendentes de la cultura cubana: Marta Arjona y Antonio Núñez Jiménez, en ocasión de su centenario.
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