Laurent, presidenta del Colegio de Abogados de Lyon, describió unas «condiciones de vida totalmente deshumanizadas» que generan un «clima de tensión, un clima de violencia inaceptable», razones por la cuales se produjo la dimisión del medico del CRA y la suspensión temporal de la actividad de Forum Réfugiés, una de las asociaciones humanitarias que ayudaban a los reclusos.
Por su parte el senador Dossus señaló que que el primer CRA de Lyon se ubicó en un antiguo hotel, donde los extranjeros tienen “mucha libertad de movimientos”, el nuevo centro “está concebido como una estructura carcelaria», con «hormigón» y «vallas», dijo.
“Lo preocupante de este centro de detención es que se supone que va a ser el piloto de los próximos que se construyan… Habrá que replanteárselo todo», añadió Dossus, señalando un «problema de dignidad».
Inaugurado en enero de 2022 por el actual ministro de Interior, Gérald Darmanin, el nuevo CRA se ubicó en las inmediaciones del aeropuerto de Lyon, y fue presentado como un proyecto piloto en Francia con sus 140 plazas y un coste de 25 millones de euros.
El edificio alberga a personas procedentes principalmente del Magreb y de Europa del Este, en su mayoría albaneses y argelinos, está vigilado por 200 agentes de la policía de fronteras, y para los detenidos solo hay media hora para comer en el refectorio, y una hora al día de interacción con las ONG para procedimientos administrativos o sanitarios, sin ninguna otra actividad.
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