Por Lisván Lescaille Durand
Redacción Nacional
Con una sonrisa y la proverbial reverencia asiática reciben al recién llegado, que no tarda en sentirse como en su propia casa.
Esa fraternal relación de hermandad con los antillanos es de larga data, tiene más de 60 años y se forjó con el legado de quienes condujeron a sus pueblos a la libertad: en Cuba, Fidel Castro Ruz, y en Vietnam, Ho Chi Minh.
La afirmación del legendario guerrillero cubano: “por Vietnam estamos dispuestos a dar nuestra propia sangre”, perdura en el recuerdo de los habitantes de aquel país de Asia. Aquella determinación selló para siempre la amistad entre los dos pueblos.
Los vietnamitas tampoco olvidan que fue el naciente gobierno revolucionario de la isla caribeña el primero en reconocer, en 1962, al Frente de Liberación de Vietnam del Sur.
Un año después se fundó, en La Habana, el primer Comité de Solidaridad con los vietnamitas del Sur. Como resultado del progreso exitoso del conflicto bélico, se instauró, en 1969, el Gobierno Provisional de Vietnam del Sur. En ese contexto, las autoridades de la isla establecieron una embajada cubana en plena selva, en la provincia de Tay Ninh.
Otros dos acontecimientos destacan en la historia de las relaciones entre las dos naciones: en 1966, el General de Ejército Raúl Castro Ruz visitó Hanoi y conoció a Ho Chi Minh; y en 1967, en Cuba se denominó a ese período «Año de Vietnam Heroico”.
En septiembre de 1973, Fidel llegó a Vietnam por primera vez. Ningún mandatario del planeta lo había hecho, desde el inicio del conflicto bélico en el que se involucraron las tropas de Estados Unidos.
El líder latinoamericano no pudo cumplir su sueño de conocer al tío Ho, pero sí el de saludar a los soldados vietnamitas que tantas hazañas lograron en el Frente Sur.
En la memoria colectiva de aquella nación perviven los relatos del arriesgado recorrido hasta el Paralelo 17, donde aún podía escucharse el fuego de artillería.
Fidel Castro contribuyó, con su visión y cooperación solidaria, a delinear los primeros pasos del ascenso económico y social de ese país.
Luego del derrumbe del campo socialista, desde Vietnam se promovieron diversas campañas de solidaridad con Cuba y se manifestó el apoyo resuelto hacia la isla en los organismos internacionales y contra el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos.
En 2018, el gobierno de la nación asiática condonó la deuda contraída por su contraparte cubana.
En la actualidad, Vietnam es el segundo socio comercial en Cuba de Asia y Oceanía; el principal inversor en la isla, perteneciente a esa área geográfica; posee negocios importantes en la Zona Económica de Desarrollo de Mariel y despliega inversiones en fuentes renovables de energía.
Según fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, existe cooperación en casi todas las esferas, y se valoran altamente por el pueblo y el gobierno antillanos, las ayudas recibidas desde aquella patria en disímiles coyunturas.
La amistad entre Cuba y Vietnam se ha profundizado con el paso del tiempo. Las relaciones bilaterales están al máximo nivel y se intensifican después del azote de la pandemia de la Covid-19.
En el plano de los afectos, cubanos y vietnamitas profesan una indiscutible hermandad y tienen razones históricas para reconocerse como buenos y verdaderos amigos.
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