“Seremos leales al compromiso de defender las conquistas de la Revolución por la que dieron sus vidas”, añadió el canciller en su cuenta en Twitter.
De acuerdo con documentos históricos, los diplomáticos murieron hace 47 años por la explosión de una bomba en la embajada de la nación caribeña en Lisboa, Portugal.
Según testimonios, al detectar el dispositivo en las oficinas de la representación, Adriana Corcho, de manera ecuánime, avisó al resto de los funcionarios y trabajadores de la sede sobre la situación.
Cada año la cancillería de la isla rememora el triste suceso que fue parte de una cadena de actos terroristas auspiciados por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos con el objetivo de debilitar y destruir a la Revolución cubana.
Este fue uno de los 165 atentados terroristas ejecutados entre 1974 y 1976 contra representaciones y diplomáticos cubanos en 24 países.
Un total de 11 mártires tiene el servicio exterior de la isla, los cuales fueron asesinados violentamente en diferentes partes del mundo.
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