Convoco a las autoridades y al pueblo de Australia a defender a vuestro ilustre conciudadano ante su inminente traslado desde Londres hacia Estados Unidos, expresa la petición del activista por los derechos humanos al primer ministro Anthony Albanese, reenviada este lunes a Prensa Latina.
“Assange puso en riesgo su propia vida y su seguridad por una causa humanitaria por la libertad de expresión”, subraya el texto de Almada, quien reveló al mundo en 1992 el estadounidense Plan Cóndor para reprimir a líderes y combatientes de las organizaciones latinoamericanas de izquierda.
El también abogado y pedagogo paraguayo informó en su carta al jefe de Gobierno australiano sobre gestiones emprendidas en América Latina en favor del fundador de WikiLeaks, “ante la inminencia de su expulsión desde la injusta prisión de Londres”.
Activistas y organizaciones de Derechos Humanos de esa región “estamos propiciando una campaña para lograr su libertad”, añade la comunicación dirigida al primer ministro de Australia, que condena “la arbitrariedad británica de autorizar la extradición de Assange hacia Washington».
“Agradezco desde ya la atención que usted brinde a esta solicitud y aprovecho la oportunidad para saludarlo con mi consideración más distinguida”, concluye la carta enviada desde Paraguay a Canberra por el laureado activista revolucionario.
Almada, gestor de numerosas gestiones con Gobiernos y organismos para la liberación de Assange, transmitió también este lunes a Prensa Latina el texto de otra petición dirigida con ese objetivo a la Directora General de la Unesco, Audrey Azoulay.
El premio Nobel Alternativo respaldó en su misiva las declaraciones de esa entidad de las Naciones Unidas sobre la liberación inmediata del programador australiano, durante el III Foro Internacional efectuado con auspicio de esa entidad en Buenos Aires del 20 al 24 de marzo.
“Assange –recordó- es un profesional de la comunicación galardonado internacionalmente por su lucha a favor de la libertad de expresión, de la libertad de prensa y de los derechos humanos en general, que compartió con el público global información privilegiada generada por diversas fuentes”.
Almada recibió en 2002 el Premio Nobel Alternativo, otorgado por la Fundación sueca Right Livelihood, que lo creó en 1980, tras negarse los promotores del Nobel a distinguir en su entrega los temas de derechos humanos y medioambiente.
El luchador latinoamericano permaneció entre 1974 y 1977 como preso político en la cárcel paraguaya de Emboscada, utilizada entonces como especie de campo de concentración para opositores, en especial los que integraban «la actividad armada de guerrillas comunistas”, en palabras de los gestores del Plan Cóndor.
Por su excepcional valor jurídico-histórico, los llamados “Archivos del terror” integran hoy la Colección de la Unesco “Memoria del Mundo”.
lam/apb