Un seminario organizado por la Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá, según su decano Olmedo García, logró en cinco días, sin apologías a la figura de quien fuera secretario general del centro de estudios superiores, reunir propuestas para inmortalizar su legado militante en la transformación de la sociedad.
En la última jornada del foro, dedicada al Candanedo luchador social, latinoamericano y solidario con las causas nobles de otros pueblos, como el de Cuba, varios panelistas profundizaron en la humildad de quien siempre priorizó el vínculo con los estudiantes y los pueblos originarios.
La abogada Alba Pedrol, de la comarca Ngäbe Bugle, fue de las primeras en resaltar la preocupación del académico fallecido en diciembre pasado con la vida de los indígenas y la necesidad de rescatar esos saberes, al fundar una cátedra especial en la casa de altos estudios.
Por videoconferencia, el funcionario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y ex diplomático, Leonel Urbino, rememoró la constante presencia del Doctor en Filosofía en los actos de solidaridad con la isla y en el transcurso de misiones como la Operación Milagro, que ayudó a recuperar la visión a miles de panameños.
Mientras, el académico Guillermo Castro enfatizó en la defensa de la Revolución cubana que lideró el pensador por excelencia en momentos complejos, tras la muerte en 1981 del General Omar Torrijos y la invasión militar norteamericana- que llamó golpe de Estado internacional- en diciembre de 1989.
Castro también alabó la labor de Candanedo en la historia de las ideas y sus investigaciones sobre la actualidad de la obra del Héroe Nacional de la isla, José Martí (1853-1895).
Rescatar y ampliar el funcionamiento de las Cátedras Martianas, como él las diseño y creó, será otro digno homenaje que se aproxima para darle más vigencia a las esencias de un pensamiento anticolonial y de permanente denuncia al imperialismo yanqui, remarcó.
A su turno, el embajador de Cuba en Panamá, Víctor Cairo, describió que en su oratoria proverbial parecía que Candanedo hablaba con Martí.
El diplomático aseveró que el profesor oriundo de Boquete (Chiriquí) practicó hacia Cuba una solidaridad martiana, esa que refiere que Patria es humanidad y protagoniza hoy su pueblo en medio de un bloqueo impuesto por Estados Unidos hace más de seis décadas.
Los talleres sobre Candanedo, a los cuales asistió su viuda, Anais Morán, incluyeron entre otros temas, la defensa de las ciencias sociales y humanidades, la visión sobre la universidad, la formación de las nuevas generaciones y los aportes en epistemología y al materialismo histórico.
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