Así lo afirmó la doctora en Ciencias Ana Beatriz Pérez, investigadora del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí y presidenta de la Sociedad Cubana de Inmunología, al periódico Granma en ocasión de celebrarse este sábado el Día Internacional de la Inmunología.
Entre los logros en este campo mencionó las vacunas logradas contra infecciones virales como la hepatitis B y el Sars-Cov-2, o para enfrentar infecciones bacterianas como la meningitis meningocócica tipo B, o el haephofilus influenzae tipo B.
Añadió que actualmente el país dispone de más de 10 productos biotecnológicos en uso contra enfermedades inmunológicas, infecciosas y crónicas no transmisibles, mientras que para la inmunoterapia del cáncer hay siete productos registrados y más de 25 en investigación, que incluyen vacunas y anticuerpos monoclonales.
Además, para el diagnóstico de diversas enfermedades, se han producido más de 35 estuches con principio inmunológico.
Todo esto —dijo— se aplica en el aseguramiento de programas nacionales de atención y control de dolencias transmisibles, infecciosas y también de las crónicas no transmisibles, entre ellas las cardiovasculares, endocrino-metabólicas, neurológicas, inflamatorias y degenerativas.
La investigadora se refirió, de igual modo, a los resultados de Cuba en la terapia regenerativa con células madres y proteínas bioactivas, empleadas para regenerar tejidos dañados en el tratamiento de diferentes enfermedades y lesiones, junto al desarrollo de los estudios de histocompatibilidad o compatibilidad de tejidos, lo cual favorece una mejor selección del donante para el trasplante renal y hematopoyético.
Resaltó que el mayor éxito de la Inmunología nacional en los últimos tiempos consistió en lograr cinco formulaciones vacunales en tiempo récord contra el Sars-Cov-2, que mostraron su eficacia y contribuyeron en gran medida al control de la pandemia de la Covid-19 en la isla.
Precisó que el aporte de la Inmunología cubana también resultó decisivo en el tratamiento de la infección a través del reposicionamiento de productos biotecnológicos, básicamente interferones, anticuerpos monoclonales y péptidos de acción antinflamatoria, utilizados en los pacientes graves y críticos.
También en la modulación de la respuesta inmune con productos como la Biomodulina-t en personas vulnerables, la transferencia de anticuerpos específicos, mediante la transfusión de plasma, y el uso de la terapia con células madres, en pacientes convalecientes de la covid-19, aquejados de secuelas pulmonares.
En opinión de la especialista, para las próximas décadas se impone el desarrollo de vacunas más eficaces frente a enfermedades infecciosas que aún azotan al mundo.
Pero las enfermedades no transmisibles son el principal problema de salud a nivel mundial, y en estas también la Inmunología es central, y particularmente el cáncer y la inmunosenescencia, que viene aparejada al envejecimiento de las poblaciones, son focos importantes de las investigaciones en esta esfera de la ciencia hoy y para el futuro, subrayó Pérez.
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