El nuevo gobernante, cuya investidura será el 15 de agosto, admitió que su posición sobre el asunto es opuesta a la del actual mandatario paraguayo, Mario Abdo Benítez.
“Los pueblos de Latinoamérica debemos estar unidos. Esto tiene sentido económico, político y social”, explicó Peña ante una consulta de medios de prensas de países vecinos citada por el periódico ABC Color.
Las relaciones con Maduro deben separarse de los derechos humanos, opinó el presidente electo, y destacó que muchos venezolanos viajan hoy día a Paraguay, pese a que Asunción rompió en enero de 2019 sus relaciones diplomáticas con Caracas, tras desconocer el mandato del líder bolivariano.
Peña aludió antes al tema el 27 de abril, tres días antes de las elecciones, al asegurar que, de ganar el 30 de abril, le “encantaría” restablecer relaciones diplomáticas con Venezuela.
El entonces aspirante por la gubernamental Asociación Nacional Republicana Partido Colorado (ANR-PC) afirmó que tomaría esa decisión en una entrevista con la emisora colombiana NTN24, citada en la edición digital del diario ABC Color.
Aquellas declaraciones de Peña, quien admitió carecer de algún tipo de relación con el Ejecutivo de Caracas, respondieron a preguntas del programa Cuestión de Poder sobre “cómo ve la relación” con Venezuela y en qué forma actuaría de ser Presidente.
Peña consideró en aquel momento, además, que el reconocimiento por Asunción a Juan Guaidó como presidente de Venezuela “fue un intento fallido”, ya que –argumentó- ni siquiera Estados Unidos lo admite hoy como mandatario.
El economista y presidente electo ganó con el respaldo de un millón 291 mil 914 sufragios (42,74 por ciento de los votos) la consulta del 30 de abril, frente a su principal oponente, Efraín Alegre, de la opositora Concertación Nacional Para Un Nuevo Paraguay, quien logró 830 mil 617 votos (27,4 por ciento).
Los datos finales del Tribunal Superior de Justicia Electoral consignaron, además, 461 mil 297 votos más para la dupla Peña-Pedro Alliana que los la de Alegre-Soledad Núñez, y una participación popular por encima del 63 por ciento.
El partido ANR-PC que condujo a la victoria a Peña mantuvo también el control del Congreso, al dominar esa instancia sus legisladores, en especial el Senado, para el cual recibieron un millón 317 mil 463 votos en las elecciones.
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