Durante un encuentro de trabajo en esta capital con el asesor de Economía de la presidencia rusa, Maxim Oreshkin, el también ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera recordó que Rusia es el segundo socio comercial regional de Cuba y el quinto a nivel mundial.
El vicejefe de Gobierno saludó la firma de un protocolo sobre el reordenamiento de la deuda de esta nación caribeña con Rusia, lo cual permitirá, afirmó, reactivar el financiamiento de programas que en su momento quedaron paralizados.
Además, consideró necesario prestar atención al intercambio comercial para aumentar y diversificar las exportaciones, sobre todo las asociadas con la salud y el turismo.
También propuso explorar otras vías ajustadas al potencial existente entre ambos Estados como la inversión extranjera.
Explicó el ministro que la visita de Oreshkin se producen en momentos complejos para la economía de Cuba y exhortó a comprender su realidad para, de conjunto, lograr que las dificultades y obstáculos se conviertan en oportunidades para avanzar a una nueva etapa de relaciones económicas.
Cabrisas destacó que el bloqueo doblemente recrudecido de Estados Unidos contra Cuba fue aplicado en medio de la pandemia de Covid-19, lo cual, subrayó, llevó a un incremento sensible de los efectos nocivos.
En medio del refuerzo de las medidas unilaterales impuestas por centros de poder occidentales, existe la necesidad compartida de estrechar relaciones entre dos países aliados, acotó.
De igual forma, abogó por analizar la creación de un servicio marítimo regular Rusia-América Latina o Rusia-Caribe.
Cuba posee una infraestructura marítimo-portuaria, aérea y vial, deprimida por la aplicación del bloqueo, que podría permitir la conectividad, tanto a lo interior como al exterior, pero necesitada de una modernización, consideró el funcionario cubano.
Además, Cabrisas consideró la energética como uno de los terrenos fértiles para la inversión rusa en Cuba y estimó posible la implementación de negocios en agroindustria, finanzas y turismo.
De su lado, Oreshkin afirmó que Rusia llevaba a Cuba un conjunto de iniciativas de inversiones, con proyectos que buscarán contribuir a los ingresos del presupuesto de esta isla.
El consejero presidencial ruso indicó que se analizará un nuevo formato de relaciones y de trabajo de interacción para aprovechar las potencialidades existentes en la economía cubana.
Oreshkin adelantó que próximamente Rusia y Cuba firmarán un protocolo para fijar proyectos concretos que deben ponerse en práctica.
Existe un potencial para las inversiones en la esfera energética, destacó el funcionario ruso, quien también se refirió a las perspectivas de cooperación en la rama de la agroindustria, sobre todo, la producción de caña de azúcar.
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