En ese propósito sesionó el evento -asociado a FITCuba- la Gestión del Patrimonio Cultural y el Turismo: identidad y compromiso.
En la jornada de debates la viceministra cubana de Cultura, Kenelma Carvajal resalto que la relación entre turismo y cultura es estratégica para enfrentar los retos y desafíos derivados de la crisis sistémica que vive el mundo.
Ambos sectores, dijo, constituyen motores de resiliencia y su construcción puede ser definitiva en la protección del medio ambiente y el crecimiento sostenible e industrial.
La cultura es consustancial a la condición humana, apostilló.
Al referirse a la Agenda 2030, señaló que por primera vez a nivel internacional se tuvo cuenta la capacidad de la cultura para generar trabajo decente, las prácticas de turismo ecológico, proteger al medio ambiente. Elementos necesarios para construir sociedades pacíficas e inclusivas.
La conservación del patrimonio cultural y natural debe apreciarse como facilitador del desarrollo sostenible,reflexionó.
Carvajal recordó que la Organización Mundial del Turismo fijó dos objetivos generales que significaron un cambio importante en la construcción y la gestión del turismo cultural y patrimonial.
Una nueva visión, dijo, que reconoce la importancia de desarrollar y promover un turismo responsable, integrador y sostenible, y además que fomente el desarrollo socioeconómico de las comunidades locales, la conservación de la identidad cultural del destino.
Promueva intercambios culturales entre los visitantes y la comunidad de acogida, siempre teniendo en cuenta la preservación del patrimonio cultural, amplió.
Ese paradigma es posible mediante el trabajo conjunto entre el sector cultural, patrimonial y el turístico impulsando un enfoque holístico para el desarrollo de una actividad sostenible.
Para Cuba sometida por Estados Unidos a un injusto bloqueo económico, financiero y comercial el desarrollo turístico es fundamental para alcanzar una sociedad próspera y sostenible, y constituye un factor estratégico en el desarrollo económico del país, aseguró la vicetitular de Cultura. La cita, en la cual también participó el primer ministro, Manuel Marrero, contó con la intervención de la directora de la Oficina Regional de la Unesco, Anne Lemaytre, quien resaltó que la necesidad del manejo adecuado del turismo pues puede ocasionar efectos más negativos que positivos.
Otros temas abordados en el encuetro versaron sobre la diversidad del patrimonio cultural cubano, los patrimonios: monumental, cultural subacuático, cultural inmaterial.
En la jornada una de las exposiciones más atrayentes fue la cartera de oportunidades del turismo de negocios e inversión extranjera, que resalta las facilidades para los inversores en el país.
Entre las potencialidades enumeradas se encuentran las características del pueblo cubano de ser hospitalario y culto, la seguridad ciudadana, los sitios históricos que, incluso están declarados patrimonio de la humanidad.
Ello sin contar la privilegiada ubicación geográfica, una fuerza laboral altamente calificada con formación universitaria y profesional, un programa de informatización de la sociedad, infraestructura marítima portuaria, aeropuertos internacionales, siete marinas internacionales
Además, una política sectorial propia que expresa los objetivos e intereses dirigida a promover la inversion extranjera, contratos de asociación económica internacional para la administración comercialización o administración y comercialización de servicios y servicios productivos.
FITCuba 2023, hasta el 5 de mayo, es la vitrina comercial más importante de Cuba y en esta ocasion tiene como sede La Habana y esta dedicada a cultura y patrimonio como otras alternativas para los viajeros más allá del sol y playa
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