De acuerdo con los expertos, una llamarada solar intensa golpeará el campo magnético terrestre, sacudirá al planeta y provocará la caída abrupta de la electricidad, internet, la televisión y las redes de telefonía durante varios días. El fenómeno, conocido como geotormenta o tormenta geomagnética, afectará también la navegación y la aeronáutica por la alteración de las brújulas.
“Un evento grande podría ser potencialmente muy perjudicial”, dijo el profesor Pablo Moya, académico del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias de la universidad, quien se especializó en clima espacial en la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA).
El profesor Moya es uno de los autores de la investigación, junto a Paula Reyes, egresada de la Facultad de Ciencias, y Víctor Pinto, profesor de esa casa de estudios superiores.
De acuerdo con el estudio, los satélites que orbitan la tierra también podrían verse afectados por este fenómeno.
Según la investigación, el último gran evento de estas características se registró en 2003 en el hemisferio norte y provocó un apagón de internet de varios días.
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