Los recursos se agotan para evitar la entrada en vigor de la norma en septiembre, después de que el órgano de nueve miembros, conocidos como “Los Sabios” negara ayer el recurso de la consulta pedido por parlamentarios de izquierda, sin embargo, los detractores de la reforma descartan renunciar a sus reclamos.
“Yo les digo que la batalla no ha concluido”, subrayó en el canal BFM TV el secretario general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), Laurent Berger, quien al mismo tiempo reiteró la voluntad de ese sindicato de aceptar el diálogo propuesto por el Gobierno.
La CFDT y los otros principales gremios del país, agrupados en una intersindical para movilizarse contra la iniciativa promulgada el 15 de abril, anunciaron que el 6 de junio realizarán una nueva jornada nacional de protestas, la decimocuarta que organizan desde el 19 de enero.
También el secretario nacional del Partido Comunista Francés, Fabien Roussel, insistió en que “el combate continúa” contra la norma que extiende la edad legal de retiro de 62 a 64 años.
Una gran mayoría de nuestros conciudadanos sigue opuesto a la reforma de la jubilación, manifestó a la cadena Franceinfo a propósito de la decisión del Consejo Constitucional.
Por su parte, el diputado de La Francia Insumisa Alexis Corbière declaró que el segundo dictamen del Consejo contra el referendo de iniciativa compartida ratifica “la imperiosa necesidad de mantener la exigencia para que se retire la edad de jubilación a 64 años”.
El próximo paso legal para quienes buscan evitar la entrada en vigor de la reforma es la presentación el 8 de junio en la Asamblea Nacional de un proyecto de ley para derogar la norma.
Otros actores no descartan acudir en las próximas semanas ante el Consejo de Estado para tratar de frenar la iniciativa considerada el proyecto estrella de la gestión del presidente Emmanuel Macron, quien no pudo implementarlo en su primer mandato (2017-2022) por las protestas y la irrupción de la pandemia de la Covid-19.
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