Este año en que se cumple un siglo de su natalicio, el certamen dedicó un espacio para discurrir sobre la labor realizada por el notable geógrafo, espeleólogo y arqueólogo cubano, quien constituyó un ejemplo para la comunidad científica en la isla y en toda América debido a su empeño en la preservación natural.
La exposición sobre el experto estuvo auspiciada por la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre, a cargo de los panelistas Ángel Graña, vicepresidente de la entidad, y Luis Urgelles, coordinador del Programa de Conservación Patrimonial y Servicios Culturales de la propia entidad.
Ambas conferencias se centraron en la necesidad de cuidar todo ese bien común que nos da el entorno y cada uno de los escosistemas existentes en la Tierra, áreas muy valoradas por el eminente científico y a lo cual dedicó gran parte de su vida y obra.
El geógrafo cubano llevó a cabo investigaciones en ese campo a través de China, África, Islas Galápagos, Isla de Pascua y otras, y quizás, la más reconocida obra bajo su égida fue la expedición con el nombre «En Canoa del Amazonas al Caribe, 1987-1988», el recorrido por una veintena de países de las cuencas del Amazonas, del Orinoco y del Mar de las Antillas.
Como presidente de la Sociedad Espeleológica de Cuba, de la Comisión Nacional de Monumentos y, además, al frente del Centro de Estudio del Arte Rupestre de América Latina y del Caribe, Núñez Jiménez investigó la vida en las regiones del Amazonas.
Sus expediciones al Polo Norte (1972) y a la Antártida (1998) le dieron aun más reconocimiento a su labor científica, así como las exploraciones realizadas a la cordillera de Los Andes, desde Perú hasta Venezuela.
Los especialistas del panel explicaron el incansable trabajo investigativo del homenajeado, quien recibió también en el extranjero más de 95 condecoraciones.
El 16 de mayo de 1994 creó la Fundación de la Naturaleza y el Hombre.
Se le confirió en 1995 el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias Geográficas de la Universidad de La Habana, y obtuvo de la Sociedad Espeleológica de Cuba y de la Sociedad Cubana de Geografía el diploma de cuarto descubridor de Cuba.
Núñez Jiménez falleció en 1998 y su estadía en la Comisión Nacional de Monumentos de Cuba le otorgó ese gran impulso por querer conservar la gran obra de la naturaleza.
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