La multitud depositó flores, colocó juguetes y encendió velas en silencio frente al centro, donde ocho niños y un guardia de seguridad fueron asesinados por un estudiante de séptimo grado que les disparó con la pistola de su padre.
Una multitud más numerosa, compuesta por padres con menores en edad escolar depositaron flores y encendieron velas en una plaza cercana.
En otras ciudades de Serbia los ciudadanos también se reunieron en las plazas para rendir homenaje.
Otros seis estudiantes y una maestra resultaron heridos en el incidente, que tuvo lugar en la escuela primaria Vladislav Ribnikar alrededor de las 08:40, hora local, según el Ministerio del Interior.
El sospechoso de 14 años, identificado solo por sus iniciales K.K., fue arrestado, añadió el organismo.
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